Mujeres en libertad

Y te advertí como siempre lo advierto; que suelo ser un caos, un desastre Y no, no es que este conforme, lucharé contra el día día y trabajaré con el a mi manera.

Tu harás caso omiso a mi advertencia, dirás que te encanta, que es parte de mi, de mi escencia, pero jamás te acostumbrarás a el. Momentáneamente te engancharás con inmensa pasión y locura, más con el tiempo, comenzarás a quejarte, me reprenderás por eso..

Te darás cuenta que no soy la pieza que faltaba en tu rompecabezas, la que pensaste que embonaria perfectamente, yo saldré por los bordes con mis líneas irregulares y garigoles enredados.

Por más que me fuerces no cabre en ese espacio, entre tus formas rectas cual regla, tan estrictas, tan simétricas. Confesaré que también eso me atrajo de ti.

Más yo solo podré ser una pieza de mi propio rompecabezas, y al final terminarás por alejarte de aquello mismo que te enamoro.

Historias de amor y desamor. Vania Negrete